Los límites en la relación de pareja pueden definirse como fronteras físicas, sentimentales o psicológicas que demarcan cuáles formas de proceder aceptar y cuáles no, en la relación. Frente a los límites y normas, los hijos tienen la posibilidad de verse en desacuerdo, expresar su frustración o resistirse a cumplirlas como un intento de autoafirmarse (algo necesario también en la capacitación de su personalidad). Sin embargo, esto no quiere decir que les perjudique cumplirlas; todo lo contrario, las acaban reconociendo pues les dan orden y seguridad. Son una guía de lo que tienen que realizar y de lo que no para su desarrollo o para favorecer la buena convivencia.
Uno de los aprendizajes básicos que requerimos comprar la gente para satisfacer nuestras propias pretensiones, sobrepasar nuestras crisis vitales, tener relaciones sanas y poder vivir la vida que deseamos es la de poner límites. Eres la persona más importante, tú ahora seas HOMBRE o MUJER, eres apreciado, tienes el derecho a seleccionar el género de amor que quieres. Sé valiente y toma la decisión de dejar ir si es el caso. El cariño no se basa en el dolor, no se apoya en degradación, no se basa en maltrato así sea físico, psicológico o económico.
El amor es algo tan hermoso, que la persona que este a tu lado sea una que te apoye en tus proyectos y te asista a crear una vida mejor para los dos. No se trata de orgullo, la dignidad, el cariño propio, el autorespeto deben ser tus banderas al momento de entablar límites. Si tú no te amas lo suficiente, no esperes que otro lo realice por ti. Los límites sanos son necesarios en toda relación de pareja, en tanto que garantiza el respeto, la seguridad y la dignidad de los miembros. Es por este motivo que, a continuación, dejamos una lista de consejos para empezar a establecerlos.
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La autovaloración saludable, o sea, aceptarse incondicionalmente a uno mismo, es el pilar de la salud mental y el confort sensible. La baja autoestima o la carencia de aceptación es, por otro lado, el punto de inicio de varios de los inconvenientes psicológicos. Sin embargo, lo cierto es que toda relación saludable y servible establece límites claros y los hace respetar. En este caso, la comunicación de los mismos es un aspecto importante, ya que asegura que los comprometidos entiendan lo que desea el otro y negocien lo que más le funcione. Acepto los términos, condiciones y la política de intimidad. Nuestra cultura tiene gran influencia sobre nosotros en estos aspectos, transmitiendo en muchas ocasiones clichés sobre el amor y las relaciones de parejas irracionales.
Como afirma Walter Riso en uno de sus libros, el límite está en nuestra dignidad, nuestra integridad y nuestra felicidad. O sea, en el momento en que el ser para el otro nos impide el ser para nosotros. Ahí es donde empieza el lado oscuro del amor, que no implica que nuestro afecto tenga que disminuir, sino que a partir de ese punto el cariño no basta para justificar el vínculo afectivo gracias a los costos morales, físicos, psicológicos y sociales.
Claves Para Establecer Límites Sanos
Además de esto eso, asimismo negociamos varias cosas para lograr vivir una vida digna y un amor placentero. De nada sirve saber nuestros deseos y necesidades y no entender comunicárselos a la otra persona. Por tanto, debemos ser capaces de expresar nuestros límites de manera clara, sin faltarle el respeto al otro.
Usar herramientas y lenguaje para hacer llegar tus límites. Por supuesto, comprender cómo se ve un límite es únicamente una parte del puzzles. El siguiente paso es entender de qué manera poner un límite de forma eficaz.
Por poner un ejemplo, en las relaciones de pareja, hay personas que tienen la capacidad de aguantar e inclusive perdonar una infidelidad; mientras que hay otras que jamás lo harían, por muy enamorados que estén. En este sentido, influye mucho la educación que ha recibido cada uno, las experiencias personales, tal como los valores y la autovaloración. Cuando charlamos de límites en la relación de pareja, nos estamos refiriendo a esos criterios propios que definen lo que está permitido y lo que no en el vínculo; que son inviolables o innegociables. Asimismo, los creamos a partir de nuestra experiencia y necesidades, con lo que tienen la posibilidad de cambiar de un individuo a otra. Esta actitud de amor me deja sentir mi rol de autoridad de manera sana, mucho más paciente y constante. En lugar de la fórmula “porque lo digo yo” o “esto así no”, puedo expresarlo como “porque no es bueno para ti y yo como madre sé lo que es bueno para mis hijos”.
Expón la causa de tu solicitud para que tengamos la posibilidad evaluar tu situación y explicarte cómo te ayudaremos en las sesiones de terapia online. Contemplan a su pareja como una necesidad escencial, como el alimento o el reposo y, por ende, el desapego se hace imposible. El miedo a perder a su “ser amado” es tan enorme para algunas personas que tienen la capacidad de aguantar hábitos como la mentira, el castigo o la anulación con tal de sostener la relación. Los límites en una relación de pareja han de ser sólidos, consensuados y respetados. De otro modo, se le abre la puerta a la toxicidad y al castigo.
En términos más sencillos, un límite en un matrimonio es el límite de lo que una persona está dispuesta a admitir de su pareja. Los límites sirven como una expresión externa de los valores y creencias fundamentales de una persona y reflejan lo que necesitan para sentirse seguras, respetadas y amadas. Poner límites saludables puede editar tu relación y elevar el respeto que sientes hacia ti mismo. El amor está relacionado con la plenitud, armonía y felicidad, creando un vínculo cercano con las personas que amamos.
Las relaciones de pareja se alimentan del trueque y del equilibrio. En consecuencia, hay que hacer una relación de ida y vuelta, un amor de ida y vuelta, a través de un yo digno que nos deje equilibrar el intercambio afectivo. No tiene que ver con arroparnos bajo un individualismo egocéntrico o exaltar una autonomía rígida y tajante sino más bien incluirnos en la relación salvando nuestro amor propio.
Pero más que nada, con el cariño que poseemos hacia nosotros mismos, el cariño propio. El querernos, aceptarnos, querernos influye mucho en las relaciones que entablemos con los demás. El cariño es uno de los sentimientos mucho más bellos que existen; nos encontramos inmersos en ocasiones donde expresamos o nos expresan ese cariño por estar en la vida de alguien, de nuestros progenitores, hijos, amigos o nuestras parejas. Gracias a la terapia en línea puedes llevar a cabo tus consultas al sicólogo cuando precises; a cualquier hora y día del año, estamos disponibles 24×7.