La captación e interiorización de la belleza alimenta el espíritu humano, lo que la transforma en necesaria para el hombre. Comencemos por pensar en la experiencia estética, en ese acercamiento -en ocasiones un verdadero encontronazo-, que nos saca de la indiferencia o de la monotonía y lúcida nuestra admiración, nuestro desconcierto. La hermosura, de hecho, es objeto y fundamento de una experiencia humana singular, camino privilegiado que nos deja asomarnos al orden profundo de la realidad y a lo humano persistente, latente en nuestra vida cotidiana. Uno de los más importantes óbices que previenen capturar y ver la hermosura es exactamente la carencia de sensibilidad, que tiene bastante que ver con la incapacidad para el desconcierto. El aspecto más fundamental de la actividad artística es seguramente la transmisión de sentimientos. Dicha transmisión espolea y hace, conmueve, sacando de la indiferencia.
La experiencia de lo hermoso es una suerte de intuición contemplativa, de “connaturalidad” profunda -es un íntimo ver con el corazón- que al unísono supone relación, efusividad, que alienta a la comunicación. Es mucho más, cuando la impresión suscitada por la hermosura no se comunica, palidece, se desgasta; en cambio, al estar comunicado y revisar de qué manera la belleza se difunde, tiende a consolidarse y a medrar; incluso a elevarse. Y cuando se da, no se pierde, como ocurre con todo lo espiritual en nuestra vida (el conocimiento, la alegría, el amor, la virtud…). Todavía faltan estudios mucho más terminados sobre esto, pero ciertas investigaciones preliminares ofrecen que la aptitud de desconcierto, y los sentimientos positivos que genera, puede ayudar a achicar la inflamación en el cuerpo. Duchamp lo tituló provocativamente “Fuente” , lo firmó bajo el pseudónimo de R. Mutt y lo presentó en 1917 a la Sociedad de Artistas Independientes de Nueva York para que fuera incluido en su exposición de forma anual.
En Qué Se Distingue Del Resto Conmuevas
Lo invito a no vivir sorprendido, complementarse al impresionante instante histórico, vivir “en-RED-adamente” e imaginar, llevar a cabo, inventar y formar parte de la puesta en práctica de un nuevo planeta. En este contexto orate, es muy habitual que la mayoría de las vivencias de asombro nos pasen desapercibidas al paso que nos apresuramos hacia la próxima asamblea o paseamos con los ojos pegados a la pantalla. Nuestros dispositivos “capaces” nos roban, sin que nos demos cuenta, una tercer parte del tiempo de nuestros días.
Presenciar desconcierto, en comparación con otros estados, disminuyó la impaciencia y provocó que la multitud percibieran que tenían mucho más momento de libertad. El papel de las emociones positivas en la salud física apenas está dando sus primeros pasos en la investigación contemporánea. En el Laboratorio de Interacción Habitual de Berkeley, Jennifer Stellary sus colegas descubrieron que las conmuevas positivas están similares con niveles mucho más bajos de citocinas proinflamatorias. Stellar asegura que la compasión, junto con la gratitud y el desconcierto tienen provecho sicológicos ya que permiten ver alén de las pretensiones personales para concentrarnos en alguien o algo considerablemente más. Jennifer Stellar, profesora asistente en el departamento de psicología de la Capacitad de Toronto Mississauga, es experto en el estudio de conmuevas “prosociales”.
Que Diferencia Hay Entre Sorpresa Y El Asombro
La experiencia y el acercamiento de lo bello nos saca poderosamente de la indiferencia, nos conmueve, nos hace captar un “más allá”, o un “no sé qué”, que resplandece en lo que percibimos con nuestros sentidos hasta estremecer nuestro corazón. Su necesidad es la de poner límites, mantener nuestras fronteras anatómicos, psicológicas y sociales para proteger nuestros derechos. El desconcierto lleva a los enormes descubrimientos y cambios de pensamiento.
Esta es una interjección muy usada para educar sorpresa, más allá de que también es utilizada para expresar acompañamiento. Esta página cumple con los estándares de calidad de la información HONCode. La Mente es Excepcional Gaceta sobre psicología, filosofía y medites sobre la vida. El sentir alegría nos hace tender a la afiliación y al pensamiento flexible y discordante y a la exploración.
Las respuestas tienen la posibilidad de ser de motivación a estar alarma, protegerse, afrontar los peligros, hacer más simple la educación de recientes respuestas que nos separen del peligro . Lo sorprendente es la fuerte asociación con niveles bajos de citoquinas. Sin ningún género de dudas, estaemociónes la mucho más especial de todas y cada una de las emociones básicas. No posee un tono hedónico, esto es, es imposible decir que sea una emoción siempre efectiva o siempre y en todo momento y en todo instante negativa. Y de este modo, nos estamos perdiendo algo muy apreciado mientras que nos encontramos ocupados haciendo quién sabe qué. Una vida estresada es una vida en la que no hay espacio para fascinarse.
Esta forma de crianza en la sorpresa o educación en el asombro tiene valedores diversos entre los expertos. En el momento en que los pequeños se sienten amados y seguros, aprenden lo que es el amor y les resulta fácil amar a el resto. Así mismo las cosas, no resulta tan raro que no tengamos de manera frecuente la oportunidad de sentirnos cautivados por una parte musical sublime o que el contacto con la naturaleza haya sido sustituido por el consumismo. Medimos el éxito mucho más por el estatus que proporciona o por los resultados que obtenemos que por el puro exitación de vivir. En este contexto ido, es normal que la mayoría de las vivencias de desconcierto nos pasen inadvertidas al paso que nos apresuramos hacia la siguiente asamblea o paseamos con los ojos pegados a la pantalla.
Pero la hermosura llega hasta nosotros a través del asombro, un sentimiento de sorpresa y de admiración frente algo que no aguardábamos y que nos impulsa al conocimiento, a la contemplación y al disfrute, al deleite. Además, este género de desarrollo en la sorpresa deja que los pequeños se conozcan mejor. Desde la perspectiva del desconcierto y las experiencias y sentimientos que las acompañan, tanto si son positivos como negativos, el pequeño va a poder llevar a cabo mejores asociaciones dependiendo de sus impresiones y experiencia. La capacidad de desconcierto es una facultad que las personas tienen la posibilidad de desarrollar y que les deja estar abiertas a dejarse sorprender frente lo nuevo y estudiar de esto. Es el disparador a fin de que dudemos y nos hagamos preguntas, la puerta de entrada al pensamiento y a la reflexión.